miércoles, octubre 31, 2007

Maneras de investigar...

Debo reconocer que estoy cabreado. No soy ningún ingenuo, y sé que para todo hay clases, no siendo la investigación ni mucho menos una excepción. Pero hay cosas que pasan de castaño oscuro. Al grano.

Un compañero psiquiatra me acaba de contar que la dirección del hospital le ha propuesto para colaborar en un ensayo clínico organizado por un laboratorio (Por supuesto, no revelaré el nombre). Hasta aquí todo normal, porque él es de los pocos que investiga en Salud Mental en el Hospital. Lo interesante es que, a cambio de que mi compañero participe en el estudio recogiendo datos de dos de sus pacientes, el laboratorio le pagará a mi compañero (Vía la fundación y para investigar, bien es cierto) por cada uno de sus dos pacientes que participarán en el estudio ¡tachaaaán! ¡¡3000 eurillos!! Otra cosa interesante es que esa cantidad no es más que el 30% del dinero que el laboratorio da al Hospital por utilizar a sus pacientes en el estudio. Por tanto, si las matemáticas no fallan, cada paciente cuesta al laboratorio (redoble) ¡¡10.000 euros!! Yo no voy a calcular lo que puede invertir el estudio simplemente en reclutar sujetos. Hacedlo vosotros.

Esto ya es especulación, pero si cualquier investigador hace malabares con los resultados cuando no sale un estudio, si se han invertido millones de euros (por ejemplo) sólo en reclutar sujetos... en fin...

Pero dejo la mejor parte para el final. El estudio intenta comparar los efectos de un medicamento nuevo con los efectos de un medicamento clásico en el tratamiento de una psicopatología. Pues bien. Tanto el sujeto como el médico (mi compañero, por ejemplo) SABRÁN si están tomando el nuevo medicamento o el clásico. Juas.

Para que os fiéis de los resultados de los ensayos clínicos.

Un saludo.

miércoles, marzo 21, 2007

Kevin Carter


En el País semanal de este Domingo, hay un reportaje sobre Kevin Carter, el autor de la famosa fotografía de una niña sudanesa moribunda acechada por un buitre y premiada con un Pulitzer.

Parece ser que Kevin estuvo cerca de 20 minutos tirando fotos, a la espera de que el buitre hiciera algo que le diera un mayor impacto a la fotografía. Y cuando se cansó, se fue. Y dejó la niña a merced del buitre. La leyenda cuenta, además, que la niña estaba a un kilómetro de un campo de refugiados, con lo que hubiera sido muy fácil llevarla hasta allí.

¿Por qué Kevin Carter no ayudó a la niña? Esa pregunta se la repitieron cientos, miles de veces al autor. Probablemente él se la hizo un millón. De hecho, el fotógrafo declaró en alguna ocasión que odiaba la foto. No podía verla. Seguramente odiaba la foto porque le recordaba algo de él mismo que no podía soportar. Tres meses después de recibir el Pulitzer, Kevin Carter se suicidó.

Hay quien le llama hijo de puta por no socorrer a la niña después de hacer la foto. Puede que tengan razón. Pero seguramente, ninguno de los que le juzgamos tenemos los huevos que tuvo este hombre para enfrentarse a algunas de las situaciones mas dolorosas que pueden experimentarse. Posiblemente, cuando una persona decide ser testigo de los actos más atroces que puede cometer el ser humano, necesita algo de distancia. Necesita una barrera que le separe del infierno que retrata, para no volverse loco. Es cierto que Kevin Carter pudo salvar a la niña. Como seguramente también es cierto que pudo salvar a cientos de niñas como esa, pero que como no salen en una foto como la que hizo Kevin, nos importan un carajo. Lo que es seguro, es que Kevin Carter hizo algo para intentar cambiar las cosas. Se comprometió con un objetivo. Retratar las desgracias del continente negro, y mostrarlas al mundo.

A pesar de lo que parezca, no me atrevo a defender a capa y espada a Kevin Carter, pero creo que no se merece que se le juzgue por un único momento de su vida. Sus vivencias, el contexto en el que se vio envuelto y sus convicciones, merecen ser tenidos en cuenta a la hora de enjuiciarle. Por favor, leed el artículo de John Carlin. Merece la pena, porque no todo es tan sencillo como parece...

¿Cual es vuestra opinión?

martes, enero 23, 2007

¿Obras o ideas?

Esto es una discusión de cafetería recurrente, pero me voy a permitir divagar un poquito y postearla.

¿Qué es más importante (o tiene más mérito), la idea o la ejecución?
En general, cuando se alaba a un "creador" se enfatiza la "genial idea" o la inspiración, sea un investigador, un poeta o un arquitecto. Es decir, se alaba el proceso mental.
En mi opinión, se sobrevalora lo mental. Todo el mundo tiene alguna de vez en cuando. De hecho, nadie tiene una idea original, todo son refritos de otras "ideas geniales" previas. Sin embargo, en mi opinión, el que tiene más ideas no es el que tiene "algo especial en ela cabeza", llamémosle creatividad, sino que es, normalmente, el que más lee, discute, observa, etc. El más motivado y curioso, no el más inteligente. El que más hace, no el que más piensa.

Y voy más allá. Para mi, el verdadero mérito no es tener la idea, sino que está en pasar de la idea a la obra.
Ejemplos:

Referente a la investigación. Cuando uno comienza con la investigación, piensa que Pepito, Zutanito y Menganito son unos genios, porque la teoría de la jandepora es de puta madre, es una idea genial. Y uno se agobia, porque no se le ocurre nada. Pero no es así, Pepito, Zutanito y Menganito se han pasado 15.000 horas leyendo artículos y haciendo experimentos, algunos seguramente mal planteados o que han dado unos resultados lamentables. Pero han currado, han sido minuciosos (y son unos cocos de la leche, claro, no se trata de decir que todos somos unos genios...). Y desde ahí han llegado a la teoría de la jandepora, que es "una genialidad."

Un friki-ejemplo. El relato "El Centinela" de Arthur C. Clarke es ingenioso (cuidado, me gusta bastante Clarke), pero es demasiado corto, te deja con hambre. Es solo una buena idea. En cambio, la película que inspiró, "2001: una odisea en el espacio" es una maravilla. Es una buenísima idea hecha obra de arte. Una obra de un genio. ¿Es Kubrick menos genial porque la idea original, la inspiración no sea suya? Yo creo que no.
Hay mucha gente que critica a Kubrick porque "simplemente elegía bien sus historias." No. Era un gran creador, capaz de transformar una idea ingeniosa (o más de una, "La naranja mecánica" fue una novela de Anthony Burgess, y "Eyes wide shut" está basada en la obra de Schnitzler , Traumnovelle) en una obra de arte.
Es muy fácil tener una buena idea, al menos una, una vez en la vida. Lo difícil es hacerla obra. Y que sea maestra.